LA DANZA DEL JOKER

La entrada de la Luna a Aries ocurre con su regente, Marte, en aspecto tenso con Neptuno, este también destacado por la presencia de Venus y la Luna en Piscis. Es necesario sumergirse en el recorrido de la Luna Negra por Piscis, cuando se unió a Neptuno, para comprender mejor lo que llega ahora con su tránsito por Aries.

Por Vanessa Guazzelli

El 27/Ene/2020, la Luna Negra Lilith cruzó de Piscis a Aries. Momentito… No tan rápido. Sí, entró en Aries, pero no tan rápido, damas y caballeros, esperemos un momento. Primero escuchemos la banda sonora instrumental original (y también esta) de JOKER, El Bufón.

Introducción al estilo “baile en el baño” 

Este ingreso se realiza así, como una travesía de una orilla a otra, por la música y por el mar. Porque el énfasis de Piscis/ Neptuniano todavía predomina en los primeros dos días de esta entrada: Venus en Piscis junto con Neptuno (el regente del propio Piscis), Marte (el regente de Aries) cuadra a Neptuno, mientras que la Luna Blanca transita por Piscis hasta el día 29/ Ene/2020, cuando luego entra en Aries, uniéndose a la Luna Negra – cristal y acero, formando el espejo que inaugura el período de 9 meses de LNL en Aries.

Esta vez, el paso del último al primer signo ocurre así. Esto se debe a que este tránsito de la Luna Negra Lilith por Piscis no fue/ha sido cualquiera. En este ciclo, el señor de los mares estaba en su casa. Piscis es el domicilio de Neptuno, un planeta que permanece durante 14 años en el mismo signo y tarda 164 años en recorrer el Zodíaco. En otras palabras, para que Neptuno esté en su casa, toma un tiempo. La Luna Oscura, a su vez, pasa 9 meses en un signo, dando vueltas al Zodíaco en 9 años. Cada 9 años pasa por Piscis y en estos 14 años de Neptuno en Piscis – desde 2011/12 al 2025/26 – te visita solo una vez, es decir, 2019, cuando se destacan temas, en tono visceral, esenciales de este tránsito de Neptuno, que dura unos años más.

Entonces, primero, veamos de qué se trata la posición actual de Neptuno, para comprender el contexto más amplio y así podemos comprender el significado del paso de la Luna Negra a través de Piscis, que tuvo lugar en 2019, y su conexión con lo que se está desarrollando ahora en 2020.

Neptuno en Piscis y la Expansión de la Capacidad Simbólica

Cuando aún en el inicio del tránsito de Neptuno por Piscis, en una de nuestras conversaciones, Clovis Peres me dijo: “Neptuno en Piscis exige que ampliemos nuestra capacidad simbólica”. ¡Estallido! La ola rompió, la playa brilló. Aquí radica la clave de este tránsito y lo he tenido en cuenta a lo largo de los años, articulándolo en muchos momentos, especialmente en los tránsitos a Neptuno, entre los que se encuentran la cuadratura con Saturno (2015/2016) y la conjunción con la Luna Negra ( 2019).

Neptuno es el gran símbolo de la gran síntesis, más allá de la razón y la sensibilidad, es él quien comprende. Es el regente del último signo, en el que todo se disuelve. Es la inmensidad del mar a la que finalmente llegan todos los ríos. También es lo que no es ni el cielo, el reino de Júpiter/Zeus, ni el infierno, el reino de Hades/Plutón. Su reino es el océano, que se evapora en los cielos y llueve de él, penetrando en la tierra y evaporándose de ella nuevamente. Es un gran conector. Es agua agitada y turbia, que distorsiona y confunde. También es agua clara que refleja el cielo y aclara los ojos. Neptuno es confusión y engaño. También es la máxima capacidad de comprensión y encantamiento. Es lo ambiguo y lo paradójico. También es la capacidad de componer a partir de todas y cada una de las diferencias. Es lo que disuelve y lo que integra. Más que esto o aquello, es esto y aquello en otro nivel de vinculación.

Piscis es el mar en sí. ¿Y sabes navegar por el mar? ¿Sabes cómo navegar hacia adelante en alta mar? Girando el timón de un lado a otro. Cualquiera que intente conducir un barco como conduce un automóvil en tierra, termina dando vueltas en círculo. Para avanzar en el mar, debes apuntar a la isla, la dirección, pero nunca intentes ir directamente a ella. Debes girar para babor… Cuando el barco realmente comienza a ir en esa dirección, es hora de girar a estribor, no girar demasiado, solo lo suficiente para permanecer en línea recta. Cuando empiezas a sentir que el barco responde a la orden y cambia de dirección, es hora de girar hacia el otro lado … A veces más suave, a veces más fuerte, porque también tienes que notar las mareas, las olas, respondiendo a sus movimientos, dentro de lo que se necesita. No es lineal, pero el arte del marinero es seguro. Es estar con este movimiento del mar, bailar con él, nunca en línea recta, avanzar.

Esto se debe a que en la dimensión de los mutables – virgen, pez, gemelos y sagitario – uno es muy consciente de cuánta vida existe en la dualidad, la paradoja y la otra faz de la moneda. Y es mejor saber acerca de las mareas que ignorarlas y ser arrojado sobre las rocas.

En el agua cambiante de Piscis, Neptuno tiene su hogar, intensificando sus significados. Y esto, nuevamente, es un arma de doble filo. Si, por un lado, sensibiliza la percepción de cómo todo y todos están interconectados y, de hecho, brinda oportunidades y exige una expansión de nuestra capacidad de articulación simbólica; por otro lado, anestesia e intoxica a las masas en un mar de tentaciones.

Para revelar los engaños que aprisionan mentes y cuerpos, es necesario saber invertir y subvertir, como quien agita una brújula para redescubrir su norte, su dirección y su sentido. Es necesario saber girar el timón a un lado y al otro para avanzar en línea recta en el mar.

Poder observar los contrarios en sus diferentes dimensiones y discernir se vuelve fundamental en una época en la que la mentira robó el manto de la verdad y la acusa de mentira, desterrando o encarcelando virtual o físicamente a quienes revelan hechos y evidencian verdades. Los denunciantes que revelan crímenes de guerra son tratados como criminales, los países que defienden su soberanía son tratados como una amenaza. La “guerra contra el terror” es declarada por quienes realmente patrocinan y propagan el terror. El plan de “paz para la prosperidad” lo hacen quienes aterrorizan, usurpan y destruyen la riqueza, material, cultural y humana.

Trabajar la capacidad simbólica no es evitar ver ni dejarse cegar por los espejismos. Trabajar la capacidad simbólica es ver imágenes y escuchar y leer palabras a medida que surgen, a medida que aparecen. No suponer, sino observar realmente, incluyendo el desarrollo concreto de palabras y acciones. ¿Estamos más cerca de tierra firme o simplemente vamos en círculos? Como no todo se ve a simple vista, en ocasiones es necesario recurrir a lo visceral, para percibir la dimensión de la realidad que subyace a las palabras y las imágenes, para poder comprenderlas mejor. Para ello, la dimensión de la Luna Oscura es clave.

Lua Negra Lilith en Piscis

La Luna Oscura es el punto del apogeo lunar, donde la Luna casi se escapa de la Tierra, pero vuelve a aproximarse en su órbita porque la gravedad ahí se hace evidente. Su permanencia durante 9 meses en cada signo nos recuerda el embarazo – trayendo a la tierra, materializando, formando el cuerpo. Se trata de los impulsos básicos de muerte o de vida, el instinto de supervivencia y la experiencia intrauterina: el el registro no de imágenes ni palabras, sino sensaciones de tensión o relajación, comodidad o incomodidad. Es el punto astrológico que habla de lo más visceral en nosotros, que se refiere a algo no elaborado, a la crudeza de la existencia, por debajo – o más allá – de las palabras y las imágenes.

Hablamos acá de su tránsito por Piscis, que comprende el siguiente período:

La Luna Negra Lilith en el elemento Agua nos habla de un flujo de impulso incesante. En Piscis, se refiere al instinto básico del sueño – como se dice en español, que puede significar tanto sueño el dormir (fundamental en el mantenimiento de la vida física) como sueño el soñar (fundamental en el mantenimiento de la vida psíquica). Es como una especie de compulsión a la rendición, embriaguez, disolución o devoción. Rendirse a algo más grande, disolverse: este es el impulso incesante que subyace en la experiencia de aquellos que tienen en sua carta natal Luna Negra en Piscis.

Cuando la compulsión que insiste en ella se pone en alguna vía de expresión creativa, la pulsión se inscribe efectivamente en el cuerpo y la Luna Negra se convierte en un talento visceral. En Piscis, este flujo incesante de impulsos se mueve luego por la entrega, por el sueño, por la locura, por los sueños, por la fantasía. Se expresa como una disolución en el arte de Salvador Dalí, como una necesidad del mar en la poesía de Pablo Neruda, como una navegación mitológica en Joseph Campbell, o en el nombre dela cantante de r&b Fantasía. Y la fascinación del cine, como en Jean-Luc Godard o Slavoj Zizek.

Lo mítico y las artes en general están siempre dentro del espectro pisciano. La danza – que articula partes, lados, miembros – es una de las expresiones más emblemáticas de entregarse de cuerpo y alma, como se contempla en el discurso de la bailarina Mary Wigman, relatado por Roger Garaudy en su libro Danser Sa Vie (Danzar Su Vida), al referirse a la obra más típica de Wingman, la coreografía Llamado de Muerte:

“Al principio, el sentimiento de su llamado, un llamado desde lejos, emergiendo de la oscuridad, abrasador, imperioso. Fue como una fuerza que atrajo mi mirada a profundidades lejanas, obligando a mis brazos a estirarse y elevarse como una barrera al acercamiento de ese poder. Pero en los primeros pasos, me vi obligada a detenerme, como si me hubieran traspasado el cuerpo. Estaba clavada al suelo como por un comando mágico. ¿Quién o qué me llamó así y luego me obligó a detenerme? ¿Una voz? ¿Un ser humano? ¿Un recuerdo? Nada de esto. Y sin embargo ella estaba allí, una presencia innegable, un polo frente a mí, un punto en el espacio que petrificó mi mirada y mis pasos. La tensión creada en mí obligó a mi cuerpo a torcerse, arqueó mi espalda con fuerza, estiró mis brazos, esta vez en un sentimiento de impotencia y desesperación. Esa fuerza me paralizó y su inmensa sombra, engrosándose a mi alrededor, me impidió huir. ¡Suficiente! ¡Basta de debilidad! No, ya no quiero separarme de esta presencia, sino, al contrario, penetrarla profundamente, vivir plenamente esta experiencia” (Wigman apud Garaudy, 1980, p. 111).

Cuando se trata de Luna Negra, la cuestión es qué hacer con la crudeza de la experiencia. ¿Cómo pasar de la desesperación y la impotencia a la apropiación de uno mismo? Cuando la vida se vuelve explícita visceral, como si fuéramos un mero pedazo de carne a la deriva del empuje, cómo inscribir el deseo en el cuerpo que habitamos para, como dice Wigman, vivir plenamente esta experiencia.

Todos estos recién mencionados tienen a la Luna Negra Lilith en Piscis, al igual que Argentina, un país que tiene la danza como su mayor símbolo, el Tango, y, con ella, un poder visceral que marca la cultura.

Los caminos de la pulsión en nosotros son, en el caso más íntimo, lo que nos somete o nos libera, lo que nos destruye o nos hace crear. Las compulsiones, en sus diferentes formas, terminan sirviendo como una vía que mantiene al ser humano esclavizado a las formas de existencia impuestas por el neoliberalismo abrumador. Es a través de esta fragilidad humana que el sistema se abastece, sometiendo la masa. Así como también es a través de la apropiación de nuestros cuerpos, como cuerpos deseantes, que se producen cambios de hábitos y afectos que modulan nuestra experiencia y la percepción de nuestras propias posibilidades.

Estoy escribiendo esto para decir que, en esta dimensión de la Luna Negra, puede tener lugar algo de libertador, ciertamente a nivel personal, pero también cuando pensamos en términos colectivos. Lua Negra siempre indicará cuál es el trasfondo del momento, cuál es el tono visceral que subyace al movimiento colectivo, qué impulsos lo mueven más allá de sus elaboraciones ya conscientes. ¿Qué afectos se movilizan y qué curso posible hay para ellos?

La Luna Negra baila con Neptuno la Danza del Joker

Una película que está para bailársela. Una magnífica banda sonora, tanto la original como la seleccionada son arrebatadoras. Es una película para verla bailando, si no en cuerpo, en espíritu. De hecho, es un espíritu para llevar al cuerpo y reinventarlo, subvirtiendo los caminos a los que el sistema somete el impulso.

El baile en el baño (bathroom dance) es una escena de conversión, alquimia, tras la sorpresa del acto. Hay un alejamiento de la condición de abuso, una respuesta a la perversidad, no para igualarla, sino en un intento de ponerle fin. Cuando vuelve a ser atacado y pateado al suelo, esta vez, Arthur se defiende. Después de haber incluso salvado a la niña acosada en el metro – vehículo, local de pase.

El acto de Arthur produce no solo el JOKER en el que se convierte, sino también el JOKER como un cierto estado de existencia. El “Arte” de Arthur está hecho en sí mismo y más allá de él. Está en la naturaleza del arte, está en la naturaleza de Neptuno, ser siempre un más allá, que resignifica radicalmente el aquí y ahora.

Por dónde pasa la Luna Negra, resalta lo que ahí no está elaborado. Trae la extrañeza y moviliza desde las entrañas. Por lo tanto, se asocia comúnmente con rebelión o inconformismo. Bueno, es este tipo de fuerza orgánica la que no está convencida por lo que, en realidad, no está confirmado. Cuando la Luna Negra se une a Neptuno en Piscis, hace emerger de las entrañas lo que realmente no está bien en la polis y se vuelve irremediable, como la huelga de basura y la epidemia de ratas en Gotham.

Joker, El Bufón, además de destacar varias de las contradicciones de nuestro tiempo, les da un giro. Este giro se siente en la faz de la Tierra al mismo tiempo que la película llega a los cines.

El estreno de Joker tiene lugar en Venecia, el 31 de agosto de 2019. Su estreno en cines, sin embargo, solo tiene lugar el 4 de octubre del mismo año. Ambas fechas son significativas como la aparición de Joker por su configuración astrológica. En ambos momentos, la Luna Negra Lilith (tanto en su nodo medio como en el verdadero) está en Piscis junto con Neptuno retrógrado, pero en el lanzamiento está en realidad en conjunción partil, orbe de un grado (nodo medio y principal).

Desde los grados 13 al 18 de Piscis podemos considerar un recorte que nos habla de los temas tratados en este artículo. En el estreno, LNL a 13º y Neptuno a 17º. En el lanzamiento, ella a 17º y él a 16º. En estos grados está Neptuno, ahora directamente, en los días de este paso de las señales de LNL. Y, para marcarlo bien, Venus lo instaló allí en estos grados, tal como lo había hecho la Luna Negra en octubre, cuando Joker se lanzó en todo el mundo. La cuadratura de Marte en Sagitario, a los exactos 16º ahora, reproduce la cuadratura de Júpiter a Neptuno en el mismo signo y grado (16º 59) en 2019, directo al grano: problemas en la polis, desafíos, disturbios, manifestaciones.

Junto con Joker, las manifestaciones públicas en todo el mundo están aumentando, en todos los hemisferios y de todo tipo. América Latina parece realmente despertar en algunos países, con manifestaciones feroces y valientes contra el neoliberalismo. En Hong Kong, los reclamos legítimos se mezclan con revueltas vacías y depredaciones que se vuelven contra los intereses de la propia población, con fuertes indicios de manipulación extranjera. Mientras tanto, en Italia, las manifestaciones contra la extrema derecha llevan a un gran número de ciudadanos bien intencionados a las calles, pero que parecen caer como pequeños peces en el la trampa de la guerra de los tiburones.

La primera vez que vi, hace unos años, una imagen en la que muchos pecitos pequeños formaban un pez grande que luego podía atrapar al tiburón, al principio pensé que era brillante. Cuando me enteré de las “sardinas” que se reunieron en las plazas italianas en noviembre de 2019, inmediatamente fui a buscar información, para saber directamente desde Italia qué estaba pasando. ¡Guau … sardinas! En este momento de Neptuno y Luna Negra en Piscis, justo después de que apareció Joker, por supuesto, llamó mucho mi atención. Si bien seguía recibiendo diferentes perspectivas al respecto, esta vez, la representación de las sardinas que se juntaron para enfrentar al tiburón, pensando que eran más grandes que él, como si pudieran atraparlo, me pareció realmente ingenua.

Esta vez, mirando la representación de la imagen hecha en las calles, no pude evitar ver cuán obvio era que varios peces pequeños que dibujaban un pez grande no eran un pez grande, ¡sino un paquete fácilmente capturado por el tiburón! No pude evitar ver algo ingenuo en esto, lo que mis investigaciones a través de conversaciones con Italia y lecturas lo confirmaran. Y si aún quedaba alguna duda, al escuchar las declaraciones de George Soros en Davos la semana pasada, no habría más. Si Soros celebra y alienta las manifestaciones en Hong Kong y las Sardinas en Italia, es porque es innegable que hay algo mal en la dirección en la que van tales movimientos, sea intencional o por ingenuidad – una masa manipulada.

Hay tantas protestas en todo el mundo que, obviamente, no las voy a mencionar todas. Menciono un mínimo para que pensemos en la gama de variaciones encontradas en cuanto a los significados y direcciones de las manifestaciones, ya que esto requiere discernimiento.

Hay protestas movilizadas por personas conscientes del tamaño y la gravedad de lo que enfrentan, a veces hasta el punto de quedar cegados por la represión policial, como en Chile, para que no vean, no abran los ojos.

Hay manifestaciones instigadas y patrocinadas por los propios tiburones, que intentan utilizar la indignación y el malestar de la población para, una vez más, manipularlos.

Hay movimientos que parecen genuinos y necesitan mucho cuidado para que no que no sean distorsionados.

También hay manifestaciones públicas con millones en las calles, con un significado muy claro y vehemente, pero reportado en los grandes medios occidentales como si tuvieran un significado totalmente opuesto. Como fue el caso recientemente en Irak, donde millones salieron a las calles para decirles a los estadounidenses que abandonaran su país. Las imágenes y los carteles en árabe e inglés eran absolutamente claros, pero los medios occidentales los describieron como manifestaciones contra el gobierno.

La masa a veces se mueve casi como un virus, una infección. No siempre sabiendo tan claramente en qué dirección navegar. Tiene el poder del cardumen y del enjambre y puede ser un poderoso antídoto. Los franceses tienen un muy fuerte registro histórico de este poder y perseveran.

En esta transición que al mismo tiempo entrelaza Piscis y Aries, Neptuno y Marte, veremos el aumento de fuego de las olas. Es necesario discernir para saber dirigir, pues las contradicciones que no se abordan o que se componen en la narrativa oficial de una sociedad en colapsos (así en plural) se sienten en el cuerpo y, desde el cuerpo, algo impulsa el colectivo para manifestar el malestar experimentado en el sometimiento a una existencia que makes cents, but does not make sense. Hace centavos, pero no tiene sentido.

De la Importancia de Saber Inverter y Subverter

Como la cantante y rapera española Mala Rodríguez, originalmente María, una vez respondió por qué se hacía llamar “La Mala”: “¡Pués, si en este mundo todo está al contrario!”.

Para ver y discernir más allá de la niebla neptuniana, es necesaria una capacidad simbólica para articular y desarticular los sentidos, sin tomarlos como absolutos. Y tampoco se trata simplemente de tratar todo como si fuera una tontería, lo que solo desensibiliza y trivializa lo absurdo. Pero, es necesario saber invertir y subvertir, para poder desinvertir y revertir.

 

Es necesaria la dialéctica negativa o, como concebimos, la articulación mutable. Estudiando entonces la dialéctica, observando algunas de sus diferentes perspectivas, me encuentro con una peculiaridad pisciana / neptuniana: los estudiosos y teóricos de la dialéctica como Marx, Adorno y Safatle tienen planetas en el espectro de 13 a 18 grados de Piscis. Deleuze, que se dedicó a criticar la dialéctica, también lo tiene. Hegel, a su vez, tiene un Neptuno aspectado desde muchos ángulos en su carta astrológica. Es decir, estos cinco filósofos que se dedicaron, de una forma u otra a la dialéctica, tienen esta liga de Neptuno o Piscis, concretamente entre los grados 13 y 18, por donde pasaron Luna Negra y Neptuno, ya sea en el estreno o en el lanzamiento. de Joker.

Safatle, por cierto, en su reciente libro Dando Cuerpo a lo Imposible – El sentido de la dialéctica de Theodor Adorno, también vinculado con Neptuno en el espectro de los grados de Piscis mencionados, propone considerar que quizás pensar en dialéctica y pensar en la dialéctica La cuestión de las diferencias en Deleuze tienen más en común de lo que sabía Deleuze. Pensando en cómo encarnar lo imposible, basado en la teoría adorniana, Safatle observa, con Martin Seel, cómo en el corazón de la dialéctica negativa no está la negación, “sino la exposición de la positividad que produce la fuerza y ​​el enfoque en la negación”. En esto, quizás, esté la síntesis de Joker y la potencia de Neptuno.

En procesualidad continua, la dialéctica se mueve en un tiempo no solo temporal sino histórico, demandando plasticidad estratégica, sin miedo a hacer uso de lo positivo o lo negative o lo positivo, según el momento histórico en el que se ubica. Girando el timón de un lado a otro, hacia la isla.

La posibilidad no es solo una mera posibilidad que aparece como un ideal no realizado. Es la latencia de lo existente lo que aclara de dónde saca la existencia su fuerza para moverse. Ésta es la dimensión irreductiblemente revolucionaria de la dialéctica (SAFATLE, 2019, pág.23).

No debería ser tomado como algo tan natural el hecho de que los intereses del norte global estéen por encima de los del sur, que el norte global tenga el derecho a someter los recursos y los modos de vida del sur global – eso todavia es tomado como “natural”. Se necesario, para concibir otras posibilidades para nuestra realidad, invertamos el mapa! No para que se quede todo patas arriba… Pero para sacudir las brújulas.

Hecha la inmersión en ese entrelazamiento, otras consideraciones las traré en el artículo de la Luna Negra en Aries.

Ésta es la antesala. Los dos días de énfasis pisciano/neptuniano han sido el hiato, el pasaje del ultimo signo al primero. Tal como el baile en el baño o también como el momento en el camarín, en el cual ya estamos vestidos de rojo, color ariano, y con la cara pintada decimos, “cuando vengo a la escena, llamáme Joker”.

Hiato, silencio, carta inumerada – falta, que hace emerger sujetos, pronto en Aries.

Por Vanessa Guazzelli

Escrito a través de los dias, en la travesía de la Luna Negra de Piscis a Aries, con Netuno en los grados 16 a 17 de Piscis – Isla del Atlántico Sur, Ene/2020.

Traducido del original en portugués por Manisha Guazzelli.

REFERENCIAS:

GARAUDY, Roger. Dançar a Vida. Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 1980 [1973].

JOKER. Dirigido por Todd Phillips. Producido por Todd Phillips, Bradley Cooper e Emma Tillinger Koskoff. United States. Warner Bros. 2019.

SAFATLE, Vladimir. Dar Corpo ao Impossível – o sentido da dialética a partir de Theodor Adorno. Belo Horizonte: Autêntica, 2019.

SEEL, Martin. Adornos Philosophie der Kontemplation. Frankfurt: Suhrkamp, 2004.